Aunque no he tenido mucho tiempo de escribir en estas vacaciones, hoy me trae aquí un acontecimiento muy importante :). Al parecer, estamos llegando al final de la etapa del pañal con el más pequeñito de la familia!!! Y eso representa muchas cosas. La más importante es que el chiquito está creciendo! Oh nooooo!! Bueno, es la ley de la vida. Y él está alcanzando una etapa de su desarrollo importantísima … el control de esfínteres.
No soy experta, pero esta es la tercera vez que paso por eso con mis hijos. Es raro pero, precisamente ayer me preguntaban en el cumpleaños de mi mamá que ¿a qué edad era bueno quitarle el pañal a los bebés? Me lo preguntaba una prima que tiene un bebé de 1 año 3 meses. Mi respuesta fue que cada bebé es muy diferente y que puede ser que a partir de los dos años empiecen a dar señales de estar listos. No profundicé mucho en el tema, porque ya no me engancho con estas conversaciones. Lo cierto es que siempre he defendido la idea de que los bebés tienen que estar preparados para «dejar» el pañal. Y que no somos nosotros quienes decidimos cuándo «quitárselos».
Hace unos días estábamos en una tienda comprando materiales para arreglar una barda de la casa y pasamos por el pasillo de los baños. Ahí estaba un asientito de los que se ponen sobre el sanitario para cuando los más pequeñitos están aprendiendo a ir al baño. Nos pareció buena idea irnos preparando con uno para cuando Omar estuviera listo. Ya tiene algún tiempo que sabemos que se da cuenta cuando quiere hacer del baño, por eso pensamos que el momento estaba cerca. Lo acercamos a esos «bañitos», y claro que le encantó uno de pescados que estaba ahí. Mis hijos grandes le empezaron a decir para qué servía y el se empezó a emocionar con la idea :).
Sin embargo, llegando a casa y al intentar probarlo ya no le gustó lo que estaba pasando. Sí le gustó ser el centro de atención y que todos lo apoyáramos y que estuviéramos ahí con el. Pero justo cuando ya quería «ir al baño», me pidió que lo bajara y que le pusiera su pañal. Yo lo hice, porque ya sé que eso puede pasar al principio. Es algo nuevo, y hay que respetar que no les guste. Si insistimos demasiado, puede ser que cuando en realidad esté listo se le haya generado un cierto temor a la actividad y que batallemos más para que lo logre.
El bebé tiene que saber lo que está pasando. Tiene que estar consciente de lo que va a hacer y tiene que querer hacerlo.
Bueno, y para no hacerles el cuento más largo … Hoy, después de como 3 semanas del primer intento, me dijo; «vamos al baño azul de los pescados». Un poco más mocho, jaja … «mamo a maño ashul a pecado». Pensé que sólo quería jugar. Porque puede ser que hagamos muchos intentos antes de que se animen a hacer. Pero cual fue mi sorpresa que en realidad SI HIZO!!! Uffff! No puedo estar más orgullosa y más tranquila de no haberlo forzado a nada, y de estar viendo los resultados. Claro que no puedo cantar victoria, y aún me voy a esperar un poco para ponerle calzoncitos, solo hasta que los compre ;). Pero esta es la señal que estaba esperando para saber que está completamente listo. Y probablemente va a tener accidentes y en algunos momentos va a ser un caos. Pero ya sé que con amor y paciencia todo se puede lograr.
Les presento el baño de los pescados que nos ayudó un poco …
Y aquí les dejo algunas señales que pueden observar en sus pequeños para saber que están alcanzando la madurez para dejar el pañal:
Al principio se empiezan a aislar cuando quieren hacer popó. Ya saben que eso va a pasar y se van a un lugar privado y se acomodan para hacer.
Cuando pueden decir que se hicieron popó. Saben que su pañal está manchado y te lo dicen. A veces te piden que los cambies, quizá no con palabras, pero tu entiendes de lo que se trata. No te dicen antes, pero cuando pasa seguro te avisan.
Cuando te pide ir al baño. Es probable que no siempre logre hacer en el baño. Se está preparando! Y hay que acompañarlo en este proceso. Puede ser un poco cansado,sobre todo cuando son falsas alarmas, pero ya verán que rendirá frutos en algún momento.
Lo más importante es precisamente eso … acompañarlo en el proceso. Con AMOR y sin fijarnos expectativas o tiempos de otros niños o que leemos en algunas partes. Cada niño alcanza su desarrollo de forma diferente y en tiempos diferentes. A respirar profundo y simplemente apoyar, sin juzgar, ni gritar, ni desesperarse. Si quieren hablar con alguien en un momento de desesperación, aquí estoy. De verdad! A veces se necesita hablar con otras mamás que han pasado por esto para darnos cuenta que siempre hay una luz al final del camino por más difícil que este sea.
Les dejo este artículo que me gustó de internet …
http://www.crianzanatural.com/art/art44.html
Un abrazo a todas las mamás que han pasado por esta etapa o están por pasar :).
4 respuestas a “El Final de una Etapa … La del Pañal.”
Mi bebé solo tiene 1 añito y aun no camina solo pero a mi es a quien me preocupa ese paso de que vaya al baño, espero no regarla y fallarle. Es mi primer bebé.
Cuando haces las cosas con amor, no hay fallas. Y no digo que no podamos tener errores o equivocaciones, sino que no afectarán a nuestros seres queridos de una forma negativa o irreparable. Los niños deben sentirse seguros y amados, es nuestra chamba hacerlos sentir así. Pero ellos entienden cuando no sabemos qué hacer y confían en nosotros para poder resolver cualquier situación. Caminar con nosotros de la mano, y si tal vez no era el camino correcto, buscar otra dirección, pero siempre tomados de nuestra mano. Lo harás muy bien! Ya verás.
Me encantó! Yo pase por todo eso que dices y una como mamá se da cuenta cuando ellos estan listos, al menos eso me paso con mi primer niño, yo lo deje hasta que el estuvo listo, sin apresurarlo ni presionarlo de ninguna manera, como me da risa cuando recuerdo la primera vez que hizo del 2 y con su carita de susto y mi mamá y yo echandole porras. El solito pidió usar su bañito y fue mi mejor regalo un 10 de mayo. Para variar teniamos programado un viaje y anduvimos cargando con el mentado bañito jaja. Ahora estoy por empezar con mi otro niño, aunque no le veo ningun síntoma de que este listo jaja.
Felicidades por la gran hazaña de tu niño y gracias por compartir 🙂
Gracias por compartir tu experiencia también :). Y suerte para este segundo intento. Nunca son iguales. Mis tres veces han sido totalmente diferentes. Con mi segundo fue muy difícil, pero no deja de ser una experiencia enriquecedora ;). Lo importante es que tomemos la oportunidad para ser el apoyo de nuestros hijos, que sepan que estamos ahí para ayudarlos pase lo que pase :).