Últimamente me he topado esta frase por todos lados; «Yo soy Suficiente». Con más o menos palabras pero el trasfondo siempre el mismo.
Antes ya les había contado que asisto a unos Ejercicios Espirituales maravillosos, de donde surgió la sección «Lecturas Llegadoras». En ellos leemos algunos pasajes, historias, frases, fragmentos de libros, etc. Muchas veces he sentido que el mensaje para mi es: «Eres Suficiente», «Tu Puedes». Y es curioso, porque cuando mis compañeras comparten el mensaje que les llama la atención o con lo que se sienten identificadas, a cada quien le saltan cosas distintas. Cada una tiene hambre de algo diferente, como diría Ana Arizmendi. Lo padre es que por medio de estos ejercicios podemos asomarnos a nuestras necesidades. El reto es que cuando nos llega el mensaje creamos en él.
Hoy tuve la oportunidad de compartir con los niños de la escuela de mis hijos un mensaje muy bonito al explicar nuestra tradición del Altar de Muertos y la vida de nuestros homenajeados de este año. Antes de empezar estaba nerviosísima. No había tenido oportunidad de leer los documentos que me envió una de mis amigas la noche antes. ¡Pero si por dos semanas preparamos todos los elementos del altar, nosotras decidimos a quién lo dedicaríamos, prácticamente ese era el tema de conversación absoluto! Entonces, ¿porqué me sentía tan poco preparada para hablar frente a los pequeñitos de kinder y peor cuando vi que entraron algunos alumnos de secundaria?
Me atacó el síndrome del «no soy suficiente». Soy muy propensa a eso. Lo bueno es que ya lo tengo identificado y cuando me cacho haciéndome pequeñita ante una situación como esta lo único que me queda es armarme de valor y aventarme a lo que viene. ¡Y es que yo misma me apunté para ser la que hablara! ¿Cómo que ahora me daba el pánico escénico? Así que respiré y pensé que no tenía que leer todas las páginas de internet que teníamos como guía. Ya ni siquiera tenía tiempo para hacerlo, era mi turno de pararme al frente. Llegué a la conclusión de que sería suficiente tan solo contar lo que pensaba del altar frente a mi, pedir a los chicos que me ayudaran con algo que ellos supieran y platicarles un poco de lo mucho que negociamos (mis amigas y yo), para decidir que fotografías colocar este año en el altar.
Todo salió muy bien, como casi siempre que me aviento a hacer algo así. De pronto si me ponía nerviosa, se me quería ir el aire y se me olvidaba una que otra cosa. Hasta dije que «Nuestro Estado», refiriéndome a «Nuestro País», pffffff. Pero nada de eso importó para que terminara muy satisfecha por haber vencido el pánico escénico y comprobar que «Soy Suficiente».
Y si estás leyendo esto, quizá el mensaje para ti también sea: «Tu Eres Suficiente». Date permiso de creértelo, por algo coincidimos hoy aquí.
6 respuestas a “Yo soy Suficiente”
Hola Ana! Que linda por compartir. Fíjate que yo conporto el mismo síndrome que tu. Pero a mi lo que me hace chiquita es a la hora de hablar en inglés enfrente de muchas personas. Me paniqueo cañón y pues tengo que empezar a controlar mis nervios y poco a poco empieza a fluir y todo sale muy bien Gracias a Dios.
Me pasaba igual cuando trabajé en una maquiladora. Tenía que hablar en inglés a los vendedores de EU y me daba pena hacerlo en mi cubículo, donde todos mis compañeros me escuchaban. Cada que tenía que hablar por teléfono en inglés me escondía en la sala de juntas, hasta que me empezó a dar flojera el ritual y fui dominando la pena. ¡Gracias por compartir Annel!
Así es Ana, estoy trabajando en esas dos frases, Yo Soy suficiente y Me lo merezco.
Gracias por el recordatorio 😍
De nada :). Esa de «me lo merezco» es una gran frase también 🙂
Hola, creo que esa frase de soy suficiente me llega en el momento exacto justo cuando hoy por la tarde pensaba en decirme adelante , tu puedes cuando siento que voy a tirar la toalla y justo hoy en la noche me encuentro con esta frace , si definitivamente es la palabra exacta que necesitaba oír, gracias.
Me da mucho gusto que te sientas identificada Edelia. Y por supuesto que TU PUEDES. ¡Ánimo!