Hace 10 días de mi último post en el que te comparto una receta de espagueti con brócoli y de cómo me fue en las vacaciones ahora que mi trabajo inventado se volvió realmente un trabajo. Ahí la llevo :). No prometo demasiada continuidad, ni posts más seguido, sólo espero seguir haciendo esto que tanto me gusta (escribir en el blog) y que porfa’ no te desesperes y sigas leyendo lo que tengo para contarte y haciendo mis recetas 🙂 aunque lleguen esporádicamente.

Y ahora que menciono esto de que mi trabajo inventado, o sea mi hobbie, se volvió un trabajo real recordé una plática que tuve hace unos días con una ex-amiga virtual, ahora amiga de la vida real. Conocí a Vanessa Hernández, de Chokolat Pimienta … ¡Ahhhhh! No siempre se tiene oportunidad de conocer a personas que saben en las que nos metemos cuando tenemos un blog. Pero cuando he tenido estas oportunidades, las pláticas suelen ser muy liberadoras e inspiradoras.

Por supuesto que con Vanessa no podía ser la excepción. Hubo algo que platicamos que me ayudo mucho y me abrió de nuevo el panorama. La cosa es que me me decía que necesitaba otro hobbie ahora que cocinar se había convertido en su trabajo. Y es que justamente me pasa eso. Ya les platicaba que estoy haciendo fotos para las redes sociales de Elite México en algún post pasado y así han ido saliendo algunos otros proyectos que les platicaré más adelante :). El caso es que hay días en los que me agobia cocinar y me desespero porque antes era la mejor hora del día.

Así es que, ¡creo que necesito otro hobbie! Jaja. Pero además de otro hobbie, creo que también necesito un tiempo para dedicarme a cocinar sin tener que tomar una foto después. Y podría ser que decida de todas formas tomarle foto a lo que cocine y subirla aquí en mi blog solo por el gusto de hacerlo y no porque la tengo que enviar antes de tal o cual fecha. Y que no se malinterprete, sí me gusta tener un cliente al que le hago fotos. Sobre todo, porque gracias a eso, puedo seguir escribiendo aquí en el blog (porque pago por este espacio) y porque me mantengo ocupada haciendo algo que me gusta.

Pero bueno, por eso retomaré los FB/Live (los espero el martes 5 de Septiembre a las 11am) y algunas otras cosas que hago meramente por el disfrute de hacerlo. Además, tengo que ser consciente de que apenas me estoy volviendo a acomodar después de las vacaciones que movieron todas mis rutinas. Y también, ahora comparto la responsabilidad de las fotos con Julia. Luego se las presento, jeje, pero les cuento que me está ayudando para que las cosas por acá fluyan mejor. Y precisamente ella me ayudó a preparar estas deliciosas bolitas basándonos en la receta de las Trufas de Cacao de aquí del blog.

Ahora sí, les dejo la receta. Muchas Gracias por estar aquí, ¡de verdad! Y si hacen esta receta que les recomiendo mucho para los snack de los niños, me cuentan qué les parece ;).

Fáciles y Deliciosas Bolitas de Almendras con Dátil

Ingredientes

• 1 taza de almendras tostadas
• 1 taza de arándanos
• 1 taza de dátiles sin semilla
• 1/2 de taza de coco rallado y un poco más para «empanizar»
• 1 cucharada de aceite de coco

Procedimiento

1. Coloca las almendras en una charola para horno y hornéalas por unos 10 minutos a 180ºC, solo hasta que empiecen a oler a almendra tostada. Revísalas constantemente para que no se te vayan a pasar de tostado ;).
2. Coloca todos los ingredientes en un procesador o en tu licuadora y procesa hasta que todo se junte formando una especie de masa. Si utilizas una licuadora, ve agregando los ingredientes poco a poco. Los puedes mezclar todos en un bol y agregar a la licuadora para que vaya de todo un poco.
3. Retira la mezcla del procesador o de la licuadora y empieza a formar bolitas.
4. Pica el coco rallado para «empanizar» y pasa las bolitas por encima para que se pegue el coco.
5. Para almacenarlas, colócalas en un tupper con tapa y refrigera. Estas nos duraron toda la semana y les pude mandar dos días para el refrigerio de la escuela (tengo 3 hijos :)).

¡Listo! Espero que las disfruten ;).