Debo de confesar que este proyecto es más idea de mi hija. Aunque desde hace mucho tiempo me piden cursos y talleres para niñas, no me animaba mucho. Me encanta cocinar con mis hijos y creo que en mi interior prefiero que a mis talleres vengan las mamás y después ellas cocinen con sus hijos lo que aprenden conmigo. Es algo tan valioso que hacemos en nuestra familia, que siento que estaría irrumpiendo en el orden sagrado de las cosas si yo enseño a las niñas a cocinar y no sus mamás. Jaja. Ya sé … ideas mías.
Cocinar con mis hijos es tan importante para mi como enseñarles a andar en bici.
Sin embargo, me he dado cuenta de que para las mamás pueden no ser tan sagradas estas cosas como para mi. Cada quien tiene gustos diferentes y a algunas mamás se les dará mejor correr una carrera con sus hijos, tocar un instrumento con ellos, dibujar, leerles un cuento o llevarlos a sus clases por la tarde y echarles porras en todos lo que van logrando. La verdad es que hay muchas formas de conectar con nuestros hijos y no sólo en la cocina o andando en bici se puede lograr. Todo esto es un poco mi forma de no sentirme una intrusa en la cocina de nadie, supongo, jeje.
En mi afán de convencerme de que esto está bien, también pensé que es probable que las hijas o hijos sean los que puedan meter a sus mamás en la cocina. Sé de algunas niñas que les encanta cocinar, pero a sus mamás no tanto. Entonces, mi papel se vuelve importante porque estaría ayudando a que las hijas involucren a sus mamás en esto que les gusta. Y entonces, se abren espacios de comunicación y convivencia.
Pensarán que soy rara, pero en verdad necesito saber que lo que estoy haciendo no lo hago solo por hacerlo, sino que hay una noble intención detrás. Siempre pienso en la utilidad de mis talleres y en sembrar algo en quien los toma. No es solo cocinar por cocinar, sino que espero que con cada receta vayan implícitas muchas cosas, como la convivencia, la comunicación, el amor por nosotros mismos y los que nos rodean al alimentarnos mejor, el amor que se trasmite al sentarnos a la mesa. Todas esas cosas, aunque ustedes no lo crean, se llevan cuando hacen alguna de las recetas que les comparto en el blog o en los talleres :).
Además, también es una forma de conectar con mi propia hija. Como les decía, la idea de compartir esto con otras niñas es de Sofía. Es una niña (bueno, adolescente) sumamente emprendedora y estoy feliz de poder apoyarla. Necesito que ella sepa que sus ideas son buenas y que me tiene detrás para ayudarla a cristalizar lo que quiere lograr.
El taller lo quiere llegar a dar ella sola algún día. por lo pronto, ya le expliqué que yo tengo una gran responsabilidad en cada taller que doy con las personas que confían en mi para tomarlos. Por eso el taller lo daremos de acuerdo a mis estándares. Aunque elegimos recetas muy sencillas de preparar, llevan un valor agregado porque estaremos usando ingredientes de muy buena calidad (como siempre) y con la intención de que sean alimentos integrales pero muy deliciosos para darle gusto a mamás e hijos (saludable pero esponjoso). Además de los muffins, prepararemos crema de cacahuate que se usa en una de las recetas. Creemos que es un valor agregado que las niñas sepan de dónde vienen los alimentos.
Estos muffins son de avena con chocolate. La receta la encontró Sofía hace mucho en un libro que tengo, pero ha sufrido grandes modificaciones por nosotras en cantidad de azúcar, harina que usamos, etc. Ella es la única que la prepara en casa. Es su receta :).
Y esta receta la propuse yo, jeje. Es de avena con plátano y nuez. Y no es por nada, pero queda deliciosísima. Está aprobada por todos en la familia. Y con aprobada me refiero al sabor y textura, porque soy la que más se fija en lo que lleva dentro.
Y bueno. Esto es en lo que andamos ahora. Mándenos sus muy buenas vibras para que todo nos salga increíble el 17 de Junio. Y si alguien está en Monterrey y quiere que su hija asista, la info está en mi página de FB. Les dejo la liga del evento para que la chequen -> Taller de Cocina para Niñas – Muffins.
Que tengan un excelente día ;).
3 respuestas a “Nuevo Taller de Cocina para Niñas”
ME SALIO ESTUPESDO GRACIAS
¡Qué gusto! ¡Felicidades!
Ana !! Pues soy rara junto contigo jajaja
Yo pienso como tú, compartir este tipo de actividades con los hijos lo considero super valioso. Yo disfruto mucho cocinar con ellos, aunque no niego el estrés que causa que ensucian de más y demás situaciones jaja pero me propuse disfrutarlo siempre que lo hiciéramos y así ha sido. Ahora ellos me piden ayudar cuando me ven que ando en la cocina y eso me encanta!
Y en este caso particular del taller, me gusta la idea que mi niña pueda ir sola. Ya tiene algunas bases, pero que ahora aprenda con alguien diferente a mí y además, que se de cuenta que ella puede sola. Y eso pueda darle más confianza en un futuro. Eso creo yo.
Padrísimo que apoyes de esta forma a tu niña! Me encanta!! Que bueno que se animaron!
Saludos,