Jajaja. Me siento rara hablándole a un número, al 2016. Hace unos días publique en FB otro mensaje para «el». Decía así: «2016: Estoy lista, sorpréndeme.»

Aunque lista, lista, lo que se dice lista, parece que aún no estaba. Me estoy tardando un poco para agarrar vuelo este año. Uffff! Y díganme si no, ya es 7 de Enero y apenas estoy diciendo que Aquí Voy! Sin embargo, creo que es parte de algo nuevo que me está pasando. Les cuento un poco. Casi todos los años anteriores, el primero de Enero parecía ser el único día en el que podía empezar grandes cosas. Parecía como que si ese día no me levantaba temprano y empezaba con una mejor y más organizada vida, haciendo ejercicio y con un licuado verde, el año podría ser desastroso. Y no me mal interpreten, me encanta hacer ejercicio y comer saludable.

Lo que quiero decir en realidad es que el 1 de Enero NO es el único día en el que puedo empezar grandes cosas. Cada día, aunque sea 7, o sea jueves, puede ser una nueva oportunidad para hacer lo que sea.

Por otro lado, me pasó algo justo el lunes que sonó mi alarma a las 6 am (porque ya entraban mis hijos a la escuela). Cualquier año pasado, con mis ánimos de convertirme en una persona nueva, en honor al año nuevo, hubiera saltado inmediatamente de la cama. Es más, creo que hubiera puesto la alarma a las 5:50 para alcanzar a hacer algo antes de que empiece la actividad en la casa. Pero este año fue diferente. No hubo saltos de la cama ni nuevas exigencias. Por el contrario pensé: «¿y si este año, el propósito es tomarme 5 minutos más en lugar de menos?» Después de todo las 6:05 es también buena hora. Aunque los 5 minutos más se convirtieron en casi 20. Pero me lo permití. 6:20 ha sido una buena hora también, al menos hasta ahora. No hemos estado apurados, los niños han llegado a tiempo a la escuela y he estado de mejor humor en la mañana.

Y con esto no quiero decir que hagamos peor las cosas este nuevo año. Pero ¿qué tiene de malo ir más despacio? (Aunque sea un poco).

Acabo de leer un artículo que me hizo mucho sentido. Lo compartió mi amiga Michelle, de The Sweet Molcajete, en un grupo de bloggers que tenemos. El artículo se llama: «How I Increased my Productivity by Doing Less», de Dawn Nicole Designs. (click en el nombre del artículo para leerlo, se los recomiendo).

El artículo habla precisamente de cómo Nicole ha decidido llevar una vida más tranquila. Lo sorprendente es que ha descubierto que de esa forma, puede hacer mejor las cosas. Su lema para este año es: «Less But Better» / Menos, Pero Mejor. Bueno, y de hecho no es una sorpresa. Ya lo dice el viejo refrán: «Poco Aprieta el que Mucho Abarca.» o el otro de: «Más Vale Pájaro en Mano que Cien Volando».

Coincido en muchas cosas con ella (en todas, creo). Por ejemplo, ya les contaba que en Navidad estuvimos (mi familia y yo), forzosamente desconectados de toda red social, celular, teléfono y hasta señal de televisión porque nos fuimos a un pueblito en donde no hay nada de eso. Bueno, pues ese fue un tiempo mágico, una hermosa oportunidad para conectarnos como familia. Uno de los propósitos de Nicole es precisamente desconectarse, y dice que por lo pronto ya quitó todas las notificaciones de su celular. Y ¿qué creen? yo también ya las quité, justo lo acabo de hacer {emoticon changuito tapándose los ojos}. Y estoy consciente de que las redes sociales son un invento buenísimo. De hecho, a Facebook le debo tener un trabajo y estoy súper agradecida por eso. Sin embargo, también sé que todo en exceso puede ser perjudicial. Específicamente con el uso del celular lo supe cuando mi hijo más pequeño apenas podía hablar y me dijo una vez: «ya apaga eso». Desde entonces, apagué eso mientras comemos, cuando juego con los niños, hasta en el carro cuando voy de copiloto porque se me hace una falta de respeto «no estar», estando tan cerca de los que quiero.

Aún no he hecho mi lista de propósitos de Año Nuevo. Pero justo ahora la empezaré a hacer. Espero compartirla pronto en un nuevo post. Aunque tratando de hacer las cosas mejor, como Nicole, creo que tendré que hacer menos. Y quien sabe, tal vez termine todo y pueda agregar más :). Aquí en el blog, verán cosas diferentes también. Últimamente ha habido más posts de reflexiones que de recetas. Obviamente seguiré compartiendo recetas, pero ténganme paciencia si de pronto hay mucho bla, bla, bla. En el archivo o la sección del BLOG en Desde Mi Cocina, siguen estando todas las recetas. Además, ya las estoy clasificando para que las encuentren más fácil, pero aún no termino (ese es un propósito). Sin embargo, quiero retomar este espacio como lo que quise que fuera en un principio, un espacio de expresión para dejar mi huella (positiva) en este mundo. Y no sólo de recetas se construye un Delicioso Hogar. Hay un sinfín de cosas que tenemos que hacer las mujeres para lograr esto.

Con cariño,

Ana