Ahora sí que se me hace que ha pasado mucho tiempo que no paso por aquí a escribir mis cosas :). Pero ya estoy aquí, después de algunos días de mucha lluvia! Con el huracán Ingrid, hemos tenido demasiada agua en Monterrey, y junto con ella han llegado muchas cosas en las qué reflexionar. A través de las plantas sigo aprendiendo y pensando muchas cosas.
No sé si todos saben, ja, pero me gustan mucho las plantas. Sobre todo las plantas que nos dan comida! Y esta historia, es sobre mi planta de sandía, la que la pasó muy mal con las lluvias :(. Ya la tuve que quitar … Junto con 4 sandías que no alcanzaron su tamaño, pero que ya se estaban echando a perder. Una de ellas empezó a ponerse muy aguada, a otra se le empezó a hacer un hoyo, por donde se metieron las hormigas, y las otras dos en realidad no creo que tuvieran oportunidad de seguir con la lucha. La planta estaba siendo destruida por el exceso de agua. Que feo se siente!!!!! Que feo sentí cuando estaba arrancando la planta de la tierra :(. Pero el olor ya empezaba a ser insoportable, a agua estancada y materia orgánica pudriéndose.
Pero como siempre digo, creo que aprendemos más cuando las cosas no salen como debieran, o como quisiéramos. Claro, si es que nos damos la oportunidad de aprender y reflexionar sobre lo sucedido. Muchas veces nos ofuscamos por lo que pasa, y ahí queda todo, sin un razonamiento que nos permita crecer o aprender la lección. Pero bueno, tal vez lo de la planta no sea para tanto como para ofuscarse, pero si me dio en que pensar, definitivo.
Mientras tiraba de las ramas deshechas por el agua. Irónico, no? muchas veces la sequía es la que amenaza con acabar con los sueños de los que viven del campo. Pues esta vez, todo lo contrario se convierte en el enemigo. Como dicen por ahí, «ni tanto que queme al santo, ni tan poquito que no lo alumbre». Pues sí! Los excesos, como ya sabemos, siempre son malos. Demasiada agua puede acabar con sembradíos enteros. No he tenido oportunidad de leer mucho, pero he visto algunos artículos en los que se habla del daño por el huracán a los cultivos. Qué locura! Tanto trabajo para que se esfume en unos días! Pero bueno, ya sabemos que las cosas también pasan por algo, y la verdad es que ya hacía mucha falta el agua de lluvia. Así es que se agradece que llueva, pero se siente feo que algo que puede ser una gran bendición para muchos, traiga algunos sinsabores para otros.
A través de mi planta de sandía sentí, a mucho menor escala creo, lo que siente un agricultor al perder sus cultivos. No me afecta en las mismas proporciones, pero puedo sensibilizarme y ponerme en los zapatos de alguien que depende de la tierra, de alguien que pone todo su esfuerzo en lo que siembra, todo su sudor para cosechar algún día. Con esto quiero decir que reconozco el esfuerzo que hacen. Sé perfectamente lo que cuesta hacer que crezca una sandía, una zanahoria, una papa, un tomate, un elote, un rábano, el cilantro, el perejil, la albahaca, y algunas cosas más. Sé lo que se tarda, lo que implica y por eso mando toda mi admiración a todas las personas que hacen que el campo siga vivo!
Y bueno, además de desahogarme, espero poder sembrar una semilla en los que lean esto. Que piensen en la gente del campo como personas muy valiosas, sin las cuales, no tendríamos los hermosos frutos de los que podemos gozar diariamente en nuestros alimentos :).
Cosechamos sólo una sandía. Pero qué sandía!!! De muy buen tamaño, pesada, roja por dentro, muy jugosa, y de sabor … deliciosa! Valió la pena el esfuerzo y los 3 meses de espera :). Mis hijos también han aprendido mucho de las plantas, así como yo …
Que tenemos que ser pacientes para obtener algo, que no todas las cosas tienen que ser instantáneas.
Hemos aprendido que hay plantas que son medicinales.
Cómo se reproducen las fresas. A mi me impresionó mucho.
Que no es buena idea sembrar yerbabuena junto con las hortalizas.
Que en la ciudad es más difícil sembrar que en el campo, pero no imposible :).
A sembrar por esqueje (poda).
Que la sábila se pone café si le da demasiado sol.
Que el cilantro se muere después de florear.
Ufff… Y todo de la observación y la paciencia … Podría seguir con la lista … creo que después le sigo porque ya es hora de dormir 🙂
Buen fin de semana …
2 respuestas a “Lluvia, mucha lluvia!”
wowww ahora sé porqué mi sabila se puso café!!!!!! a los pocos días se le quito 😛
:). Qué bueno que se puso verde otra vez. Salduos!