Cuando escuché por primera vez este término, no sabía bien a qué se referían. Mi hija tenía casi 2 años y estaba por llegar mi segundo hijo, o sea que estaba a punto de tener 2 hijos. Me preguntaba si eran los terribles 2 años, o los terribles 2 hijos, jaja. En cualquier caso, me interesaba la plática :).

En aquel entoces, aprendí muchísimo sobre límites, sobre la lucha por el poder, los terribles 2 por supuesto, y sobre cómo «Educar para la Paz». Estuve yendo en aquel entonces a Gymboree a la estimulación temprana, lo que se convertiría en el primer kinder para mi hija. Yo era la mamá que iba a todas las pláticas, bueno aún trato de ir a todas las pláticas relacionadas con el tema de la educación de los hijos.

Y el domingo, recordé este tema, ya que lo estoy viviendo ooootra vez. Ahora con mi tercer hijo, Omar, con quien me declaro primeriza por tercera vez, jaja. Con mis otros dos hijos todo era más tranquilo. Con Omar, ha sido muy diferente. Han escuchado lo del «tiempo fuera». Cuando los niños están haciendo algo que no deben, se les aleja un momento de lo que están haciendo, explicándoles brevemente porque tienen que dejar de hacer lo que están haciendo. Bueno, hace unos días Omar no se quería dormir y traía una fiesta en la cama padrísima, pero ya era hora de dormir! Por lo que le di dos opciones, te acuestas o te vas a tiempo fuera. Pues, ¿qué creen que contestó? «Pela», o sea tiempo fuera. Se paró muy serio de la cama y se puso en el lugar del tiempo fuera, jajajaja. Me desarmó, ja!

El domingo, fuimos a un restaurante a comer con la familia y en lo que nos daban una mesa, llevamos a los niños a jugar. Y ahí si me resultó una de las técnicas aprendidas hace 7 años aprox. Omar quería estar pasando por enfrente de los columpios, con niños columpiándose, obvio. Así es más divertido! Pues era, hasta que le pegaron. Pero como buen niño de casi 2, no desistió por el incidente. Y para que ya no corriera peligro, lo jalé y le dije … «Ven, súbete al resbaladero.» A lo que claro que contestó, «No quiero.» Whaaaaat?!?! Pues si, una respuesta super común en un niño en la etapa de «Los Terribles 2.» Nada quieren si se los pides de forma arbitraria y autoritaria. La técnica que utilicé entonces, fue la de «Ceder Poder.» El «No quiero», viene porque a esa edad ellos quieren decidir, quieren tener el poder de la situación, y si tu le dices qué hacer, se van a resistir.

¿Y cómo «ceder poder» para salirte con la tuya? Dale dos opciones aceptables, y deja que escoja. Hay cosas en las que puedes ceder poder y otras en las que no. No puedes ceder poder cuando está en peligro su integridad, por ejemplo al cruzar la calle. «No te puedes ir corriendo», y lo detienes y te aguantas el berrinche. Pero en este caso, lo que yo hice fue tomarlo de la mano y darle a escoger … «Por donde te quieres subir, por esta escalera, o por esta.» Entonces, ya no era una imposición, «súbete», sino que el podía elegir, «por esta, o por esta.» Y sí, eligió una de las dos opciones :D. Ah! Le gané una, jeje.

«Los terribles 2» es una etapa que casi todos los niños experimentan. Unos más intensos que otros. Pero es normal que pasen por esto, los berrinches, el NO y la desobediencia llegaran el algún momento. Lo importante es saber qué esperar, estar preparados y reaccionar de la mejor manera posible. Sin alterarnos, sin gritar. No siempre se puede, pero si estamos concientes de lo que sucede, respiramos y conocemos uno que otro truco, la etapa puede ser más placentera :).

Otras formas de ceder poder, es darle a escoger lo que va a comer entre dos opciones, o qué se va a poner, igual entre dos opciones. El niño también necesita seguridad en esa etapa, y dos opciones es la cantidad perfecta para que la tarea sea fácil para el. Con más opciones se puede entrar en otro conflicto, porque no sabe cual escoger, o quiere dos de las tres, etc.

Hasta le tomé foto al resbaladero :).

No soy psicóloga, ni experta en el tema. Esta es mi experiencia muy personal, que ha estado a prueba tres veces, con tres hijos totalmente diferentes uno del otro. Si de algo sirve, me sentiré muy contenta.