Jajaja! Todavía no se me pasa la emoción! No me acuerdo ni qué dije, ni cómo lo dije, lo importante es que lo dije, jajaja. Bueno, como que empiezo a recordar, sobre todo si me echo un clavado en los mensajes de mi teléfono, en los que mis vecinos y esposo decían de todo mientras estaba el programa al aire. Fue divertidísimo leer todos sus mensajes mientras esperaba a mi honey que fuera por mi a la estación, awww! Aunque la mayoría eran bromas, sentí totalmente el apoyo, porque lo escucharon todo! Y ya se, yo solamente les di el material para echar a volar el mensajerío. Aunque los asuntos de la colonia me quitaron pronto el protagonismo, jaja. Ha sido padrísimo como se ha formado una amistad en tan poco tiempo que tenemos de conocernos. Les agradezco desde el fondo de mi ❤ haber escuchado el programa y hacer tan divertidos todos los días :D.

Y después, las felicitaciones en la escuela y en el FB. No tengo palabras para agradecer. Siento que no he hecho nada extraordinario para merecer tanta palabra bonita y tanta cosa. Pero sin duda, lo acepto como una bendición. La bendición de formar parte de una comunidad que está ahí para los demás. Espero estar ahí siempre para todos los que hoy estuvieron conmigo! En especial para JP, mi esposo, que me apoya, me echa porras, y desde siempre, es mi ejemplo a seguir, por ser alguien que hace que las cosas sucedan.

Pero bueno, lo que me trajo a sentarme aquí, después de algunos … muchos días, es lo que recordé al estar sentada en una silla, auto-presentándome frente a un micrófono. Era mi oportunidad de impactar, de dejar huella. Quizá lo que comenté de cómo empecé a involucrarme en el rollo de una alimentación más saludable para mí y mi familia llegaría a los oídos correctos (aunque solo sean los de una persona). Y sólo tenía ese momento … Tenía que hacerlo bien. Y sin embargo, no lo planeé, no lo pensé demasiado, sólo me salió, sólo conté mi experiencia tal cual sucedió. Hasta que la salud del segundo de mis hijos se vió afectada una y otra vez por algo tan del manejo público últimamente como son las alergias, tuve la necesidad de buscar alternativas, de hacer preguntas y de buscar respuestas. Hasta que escuché las palabras correctas, en el momento en que todo mi ser estaba receptivo y listo para recibirlas, fue que entendí que la salud entra por la boca. Y a mi hijo, no me queda la menor duda, lo que le traía las alergias era la leche de vaca. Cuando la suspendimos, no volvimos al pediatra por un cuadro de bronquios por la alergia. En verdad, las alergias desaparecieron como por arte de magia. Después de algunos años volvió a tomar leche de vaca, y ya no pasó nada, aunque ya no la toma como si fuera lo único que necesita para «alimentarse bien», sino esporádicamente.

Y así empezó la odisea. Viendo como «disfrazar» las verduras, pensando en qué momento del día incluir alguna fruta ¿Cómo hacerle para tomar más agua?  Después, leyendo etiquetas, seleccionando lo que tiene menos ingredientes, y de preferencia ningún ingrediente impronunciable, Buscando azúcar en todos los empaques y bajo todos los nombres que se oculta … jarabe de maíz de alta fructosa, maltodextrina, dextrosa, etc, etc. En fin, es una chamba que no se acaba. Pero es mi chamba, la de ser mamá. La que más he disfrutado, desde el momento en el que decidí aceptarla y hacerme cargo, que no es precisamente el mismo momento en el que tuve por primera vez en mis brazos a mi primer pedacito de cielo.  En ese momento me convertí en mamá, pero aún no tomaba las riendas concientemente. Pero bueno, de eso podría escribir un libro entero. De lo que implica decir SI, quiero ser mamá, y voy a ser la mejor que puedo ser.

Lo que me queda claro. Bueno, siempre he tenido claro, pero lo recordé mucho esta mañana, al compartir con mujeres extraordinarias en la plática del escabroso tema de la buena alimetación, fue que cada familia vive este proceso diferente. Y que cada mamá de las que estábamos ahí lleva un ritmo y se encuentra en un paso diferente. Eso es algo que siempre hay que respetar, en qué momento del proceso se encuentra el otro. Tal vez haya alguien que decidió decirle NO a los refrescos, pero aún no come demasiada fruta, pero bueno, aquí la cosa es de ir dando pasitos, poco a poco, pero firmes. Un paso a la vez, hacia una vida más saludable.

¿Me encantaría saber qué pasos has dado tu, y en qué momento del proceso te encuentras?

Y para irme a dormir, sólo quiero agradecer a Cynthia (La Mama de Rocco), por la invitación a su programa. Y a mis compañeras de mesa, Valeria, Gaby y Deni. Fue muy bonito coincidir con ustedes. Espero que esta sea la primera de muchas cosas que hagamos en pro de la buena alimentación y educación de nuestros hijos y de muchos niños más :).

No es mi mejor foto, ni el mejor momento de mi cabello. Que yame voy a dejar crecer, pero bueno, ahí está, ja.